Dr. F. Soler
La línea de meta de una maratón, la cara de una mujer al dar a luz (por qué no, también, la de un padre), tras una noche de fiesta con los amigos… todas estas situaciones tienen algo en común. Una mirada de cansancio. Y es que la fatiga es, como otras muchas emociones, difícil de esconder. Nuestros ojos nos delatan y siempre están atentos a nuestras emociones para reproducirlas. El cansancio, para bien o para mal, es un estado que nuestros ojos saben bien como reflejar.
Bolsas, ojos rojos, ojeras… hasta una simple mirada nos hace mostrar nuestras cartas. Para bien o para mal es algo que se nota. Incluso la fatiga que se cronifica nos deja alteraciones en el contorno de los ojos quedando con una imagen fija de cansado. Rafael Calvo Ortega, ministro de Trabajo con Adolfo Suárez era una muestra de ello. A veces esas marcas de la fatiga deben ser corregidas con cirugía.
Dormir o simplemente descansar, salir a dar una vuelta, a pescar o sacar a pasear a nuestra mascota puede ayudarnos a disimular esa mirada que tan poco nos gusta. Esta mirada que cuanto más nos esforzamos en esconder más aflora y deja entrever la falta de relax que tenemos. No sólo por nuestros ojos sino por nuestra salud en general. Nuestros ojos reflejan lo que le ocurre a nuestro cuerpo, si ambos te piden un poco de paz ¿por qué no dársela?
Así que toma nota. El mejor remedio para tus ojos y tu mirada es descansar. La mejor forma de hacer desaparecer esa fatiga de tus ojos y de tu mente de forma natural. ¡Date un respiro!
SE TE NOTA EN LA MIRADA
Autor: Laura Molina Hurtado
• Graduada en Periodismo por la Universidad Miguel Hernández de Elche
• Miembro del Equipo de comunicación de FacoElche 2014
• Jefa de Prensa SECOIR 2014