Una de las cosas desagradables de la vida es la usurpación de personalidad, lo cual se ha hecho relativamente fácil en Facebook y otras redes sociales. Claro es lo que se dice siempre, pero una cosa es que lo cuenten y otra que lo vivas en segunda persona.
Hace unos meses recibí comentarios desagradables a través del Messenger de Facebook. Busqué y el autor era “amigo” de un amigo mío. Tras borrar el mensaje y bloquearlo me puse en contacto con mi amigo de verdad y os trascribo a continuación el cruce de mensajes.
– Fernando Soler: Conoces a un tal Jose XX q es «amigo» tuyo en Facebook? Ha hecho un comentario muy desagradable q he eliminado y le he bloqueado
Perdón Jesús XX
– Amigo: No lo conozco personalmente. ¿Qué ha dicho el XXX?
– Fernando Soler: A lo de mi despedida de México q me quedara enterrado y bajo una lápida o algo así
– Amigo: ¿En un post tuyo?
– Fernando Soler: En FacoElche. Si, un post que publiqué hace doce horas
– Amigo: Pues has hecho muy bien. La verdad es que a veces no sabemos a quién damos esa extraña forma de amistad en Facebook.
Pues bien meses después de aquel incidente el autor teórico envía este mensaje a mi amigo:
Amigo XXX, hoy he leído el mensaje que me mandaste en octubre en Facebook, referente a un comentario fuera de tono al doctor Soler. Yo no uso Facebook desde hace mucho tiempo, he puesto en manos de un técnico en informática y me comunica que pueden haber copiado mis claves y usado mi cuenta para mandar mensajes desagradables. Siento lo ocurrido y ruego a este señor que no lo tenga en cuenta porque yo no soy culpable de ello y que me han desactivado la cuenta. No usaré más el Facebook, pero sigo a tu disposición en el whatsapp y mi móvil. Un abrazo de tu amigo Jesús. Lo siento.
O sea un claro ejemplo de usurpación de personalidad. No es tan grave como cuando se clonan tarjetas de crédito, pero da que pensar. Yo he sido sujeto pasivo pero puede que haya alguien que en cualquier momento usurpe mi personalidad y en mi falsa identidad insulte o falte a alguien. Estamos un poco vendidos. Como en tantas cosas.
Autor: Fernando Soler
• Oftalmólogo y Doctor en Medicina y Cirugía.
• Director de Innova Ocular Clínica Dr. Soler en Elche.
• Presidente de la Fundación Dr. Soler.
• Director de FacoElche.
• Ex – presidente del Grupo Innova Ocular
• Jefe de Servicio en excedencia del Hospital General Universitario de Elche.
