Dr. F. Soler
Cuando ves por primera vez esta imagen la primera palabra que acude a la cabeza es photoshop. Nos resulta inverosímil que esos increíbles ojos azules puedan existir de verdad, sin alterar. Pero después de buscar más fotografías y leer declaraciones de la fotógrafa asegurando que la imagen es real, no queda más remedio que confiar. Y sorprenderse de que esos ojos puedan existir gracias a lo denominado albinismo ocular, un trastorno que hace posible que estos ojos sean reales. Pero no podemos quedarnos solamente en el color. Si observamos la ternura e inocencia, como bien indica su título, que desprenden esos ojos es imposible no caer rendida ante ellos. Una inocencia que en pocas personas adultas se encuentra ya. Una inocencia que la vida te va quitando poco a poco. Suena un poco triste, pero es así. Esa ternura e inocencia es característica, normalmente, en infantes. Con el paso del tiempo esa inocencia desaparece de la mirada para no volver. Sin embargo, siempre debemos intentar guarda una poca, porque aunque desaparezca de la mirada, podemos recuperarla en algún momento y recordar la etapa en la que todavía creíamos.
SE TE NOTA EN LA MIRADA
Autor: Laura Molina Hurtado
• Graduada en Periodismo por la Universidad Miguel Hernández de Elche
• Miembro del Equipo de comunicación de FacoElche 2014
• Jefa de Prensa SECOIR 2014