Vamos en nuestro Blog de Ojos a abordar un fenómeno visual que se utilizó en las pasadas guerras mundiales para camuflar barcos de guerra y mercantes. Basado en el arte cubista, se dice que Picasso, en la época que se dedicó al cubismo participó de esta idea.
Los ojos reciben las imágenes que son convertidas en impulsos nerviosos y transmitidas como tales al cerebro. Allí son procesadas e integradas no solo en la visión sino también en el conocimiento al imbricarse con otros impulsos que recibimos de los diferentes órganos de los sentidos y de nuestro archivo cerebral. A veces lo que vemos o creemos ver se hace en un sentido figurado, como son las famosas ilusiones ópticas o las perspectivas forzadas e imposibles de Escher.
Ésta particularidad de nuestra visión ha sido explotada con las técnicas de camuflaje, de las cuales tenemos muchas muestras en la vida animal en la que insectos se mimetizan con el entorno o cambian de color como el camaleón.
Un campo donde el camuflaje es básico es en la vida militar. De entrada el color de los uniformes de los soldados está preparado para confundirse con el entorno y así vemos que es blanco en las unidades de alta montaña o de parcheado verde en comandos especiales.
Lo que llama la atención son las técnicas de camuflaje de grandes estructuras como los barcos de guerra. La técnica se llamaba “dazzle” y se basaba en aplicar el arte cubista en la ocultación de barcos utilizando un patrón complejo de formas geométricas con colores contrastados y entrecruzados. Para tal fín todas las fuerzas navales contrataron artistas plásticos, siendo Norman Wilkinson uno de los más famosos de ellos.
La técnica “dazzle” no pretendía el ocultamiento del barco en sí, sino dificultar al enemigo la estimación del tipo, tamaño y velocidad de la nave, confundiendo a los telémetros que se usaban en la artillería naval. Para un observador era difícil apreciar bien la proa o la popa así como estimar el rumbo del navío enemigo.
Hasta 33 patrones diferentes fueron utilizados, en función del tipo de barco, de las aguas que surcaba y de los enemigos potenciales, tanto submarinos, como aviones o naves.
Tras la 2ª Guerra Mundial la técnica cayó en desuso ya que los aparatos de detección que surgieron con el radar eliminaron de base la exploración visual y óptica. Otro tipo de confusión empezaba, la confusión electrónica.
Fuentes, Fotos y Créditos: Alt 1040 y Wikipedia
Autor: Fernando Soler
• Oftalmólogo y Doctor en Medicina y Cirugía.
• Director de Innova Ocular Clínica Dr. Soler en Elche.
• Presidente de la Fundación Dr. Soler.
• Director de FacoElche.
• Ex – presidente del Grupo Innova Ocular
• Jefe de Servicio en excedencia del Hospital General Universitario de Elche.
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