El 20 de Diciembre de 1973 el Presidente del Gobierno de España, el almirante Luis Carrero Blanco, murió en un atentado terrorista al explosionar una bomba a su paso por la calle Claudio Coello de Madrid. ¿Y cuál es el interés del Blog de Ojos en un tema como éste? A veces en Madrid me alojo en un hotel próximo a ese sitio, por lo que en ocasiones paso por él y la verdad es que impresiona y te obliga a hacerte preguntas y ese es nuestro interés.
La calle no es muy ancha y los edificios que la forman son todos de cuatro o cinco alturas. Los terroristas excavaron un túnel hacia el centro de la calle desde un semisótano alquilado al efecto; allí colocaron la carga explosiva y al paso del coche de Carrero la detonaron de manera tal que todo el impacto fue para el automóvil del Almirante. Éste se elevó en el aire y cayó a un patio interior salvando cuatro pisos de altura, provocando que los tres ocupantes del coche, el Presidente, el chófer y el escolta, murieran no en el acto sino a consecuencia de las heridas producidas.
Llama la atención que una explosión tan potente se circunscribiera casi exclusivamente al impacto sobre el coche. Es decir, no hubo onda expansiva hacia los laterales que causara grandes daños y, sobre todo, más víctimas. Detrás del coche de Carrero iba uno de escolta que no se vió afectado mayormente.
Todo esto viene a cuento porque aunque se conoce muy bien cómo fue todo el desarrollo del atentado, quedan muchas lagunas de la “trastienda” del mismo. La televisión pública ha emitido una miniserie muy bien documentada y que plantea alguna de estas dudas también.
Recientemente he leído el libro de Pilar Urbano “El precio del trono”. Es una obra muy bien documentada, como lo son las obras de esta periodista y escritora. A algunos les dará pereza leerlo ahora, pero su libro “Jefe Atta: El secreto de la Casa Blanca”(Plaza & Janés, 2003) es de lo mejor que se ha escrito sobre el atentado de las Torres Gemelas de Nueva York el 11/9/2001.
En “El precio del trono” Pilar Urbano sostiene que existen indicios de que, por encima de la autoría “oficial” de ETA, había un complot de la CIA. Se plantean dudas sobre una orden interna de ETA para retrasar la fecha prevista del atentado por un adelanto de la visita oficial a España de Henry Kissinger, Secretario de Estado de USA. También se plantean dudas por la salida de éste de manera precipitada de nuestro país, anulando parte de la agenda prevista, la tarde antes del magnicidio. Asimismo sobrevuela una duda sobre la naturaleza de los explosivos utilizados ya que la dinamita de ETA no tenía las garantías de efectividad. De hecho, el explosivo que colocaron en un coche robado que aparcaron en la calle en doble fila para estrechar el paso y obligar al auto de Carrero a pasar algo más lento por la zona exacta de explosión, no llegó a estallar. Se conjetura con la utilización de explosivos de última generación utilizados en la fabricación de minas antitanque.
Pero plantea dudas además el sentido político del atentado y no solo porque el Almirante representara una larga continuidad del régimen. Se ha presentado a Carrero como un amigo y colaborador de los Estados Unidos, lo que no era del todo cierto. Se estaban negociando asuntos como la renovación del acuerdo sobre las bases yanquis en España y la posición de Carrero no era precisamente a favor de los Estados Unidos. Su desaparición era, por tanto… conveniente.
Cierro esta entrada en el Blog de Ojos con una anécdota poco conocida y que está documentada muy bien en el libro de Pilar Urbano. En esos momentos España estaba en disposición y con capacidad de fabricar bombas atómicas, lo que le daba un giro a sus relaciones internacionales. Esto se lo hizo ver Carrero a Kissinger en la entrevista que tuvieron la antevíspera de su muerte. De hecho nuestro país no había firmado el Tratado de No Proliferación de Armas Nucleares. España se empezaba a distanciar de USA para acercarse a Francia…
Enfin, como dicen mis amigos mejicanos, “Pobre México, tan lejos de Dios y tan cerca de Estados Unidos”.
Fotos: 1 y 9 - Wikipedia 2, 3 y 6 - Elaboración propia 4 - elpais.es 7 - elmundo.es 5, 8 y 10 - Origen desconocido (internet)
Autor: Fernando Soler
• Oftalmólogo y Doctor en Medicina y Cirugía.
• Director de Innova Ocular Clínica Dr. Soler en Elche.
• Presidente de la Fundación Dr. Soler.
• Director de FacoElche.
• Ex – presidente del Grupo Innova Ocular
• Jefe de Servicio en excedencia del Hospital General Universitario de Elche.